Día Mundial contra la Hepatitis: foco en la prevención
Cada 28 de julio se busca crear conciencia sobre la erradicación de esta patología por medio de campañas que educan a la población respecto a las vías de contagio, tipos de hepatitis y su adecuado abordaje.
La hepatitis es una enfermedad viral que provoca inflamación y necrosis en las células hepáticas. Sus vías de transmisión pueden ser oral, sexual o a través de la sangre. En el mundo se estima que 325 millones de personas padecen una infección crónica provocada por hepatitis B o C.
Frente a las alarmantes cifras, la Organización Mundial de la Salud ) se ha propuesto para el año 2030 eliminar los casos de hepatitis a nivel mundial, y para ello, han acompañado la conmemoración del día mundial de esta afección con el slogan: “Es hora de invertir en la eliminación de las hepatitis”.
En relación a las principales causas que provocan esta enfermedad, el doctor Leonardo Siri Zunino, jefe de infectología de Clínica Bupa, señala que “son múltiples, siendo las más frecuentes las infecciosas virales, autoinmunes, relacionadas al hígado graso y aquellas provocadas por medicamentos, como el paracetamol en altas dosis y por tóxicos provenientes de hongos”. y”.
En términos de detección, los signos de alerta son el desarrollo de ictericia o coloración amarilla de la piel, fatiga, presencia de fiebre, malestar abdominal, picazón de piel y deposiciones blanquecinas.
Respecto a la prevalencia, el especialista comenta que, entre 2016 y 2017 la hepatitis tipo A ha experimentado un alza, aumentando el número de infectados de 3 por cada 100 mil habitantes, a 9 por cada 100 mil personas. También se ha observado un incremento en los casos de hepatitis tipo B, afectando a 6 de cada 100 mil individuos, de los cuales un 0,15% sufrirá esta enfermedad de manera crónica.
“Al ser las hepatitis de tipo A y B las más frecuentes en Chile y el mundo, es posible bajar sus tasas de incidencia a través de la aplicación de una vacuna, la cual actualmente está incluida en el Programa Nacional de Vacunación, a disposición de las personas que pertenecen a los sistemas de salud pública y privada”.
El doctor Siri finaliza explicando que, en general, las hepatitis agudas virales no tienen un tratamiento específico, recibiendo los pacientes un soporte sintomático, a diferencia de las de tipo autoinmune, para las cuales se realiza un tratamiento específico con corticoides.
“En el caso de la hepatitis A y E, la recuperación generalmente es total y sin secuelas, el paciente queda inmune de por vida, a diferencia de aquellos que han contraído la de tipo B, donde un 5% a 10% de los casos pueden progresar la enfermedad de manera crónica. Los casos más graves son los que padecen hepatitis C, ya que el 70% de las personas evoluciona la enfermedad de manera crónica, aprendiendo a vivir con insuficiencia hepática”, concluyó el especialista.
